Knorr y Water Footprint Network presentan tres maneras para marcar la diferencia tan solo cambiando el modo en el que hacemos las compras
Mucho de lo que nos rodea necesita de miles de litros de agua para ser producido. A esa agua la llamamos “virtual” porque no la vemos; sin embargo, está presente en la comida, bienes y servicios que consumimos a diario. Es sorprendente la cantidad de agua que se utiliza para producir la comida de todos los días, y lo simple que sería reducir la propia huella hídrica (el volumen total de agua utilizada para producir esos bienes y servicios o para consumir) cambiando ciertos alimentos.
Si bien cada día hay mayor conciencia sobre el impacto del uso del agua al ducharse, llenar la pava o abrir la canilla, muchos ignoran que la mayor parte del agua que se usa cada día está, de hecho, oculta en la producción de los alimentos. Un adulto promedio utiliza 140 litros de agua para consumo doméstico (limpiar, cocinar, beber y lavar), pero veinte veces esa cantidad ya fue utilizada en el “detrás de escena” de la producción de los alimentos que consume, un promedio de 3.800* litros diarios, cantidad equivalente a 7 bañaderas llenas.
¿Por qué el desperdicio de agua es un problema?
La reducción de la huella hídrica nunca ha sido tan importante como hoy. Aproximadamente 500 millones de personas alrededor del mundo se aproximan a la escasez hídrica, de hecho, las predicciones de la ONU indican que hacia 2030 prácticamente la mitad de la población global podría tener que enfrentar escasez de agua. Sin embargo, cada año el 90% del agua del mundo es utilizada para el cultivo de alimentos.
Knorr trabaja con agricultores de todo el mundo para alcanzar estándares de agricultura sustentable y liderar nuevas técnicas para reducir la cantidad de agua que se utiliza en producir los cultivos para sus productos. Al utilizar métodos como el riego por goteo, los agricultores que aplicaron el Código de Agricultura Sustentable de Unilever a lo largo de tres años ahorraron un promedio de 10,6 kilotones de agua, lo que equivale a 700.000 baldes o a más de 5,7 millones de vasos de agua.
Los 3 pasos para ahorrar el agua “virtual” en tu cocina
Algunos cambios sencillos en la elección de las comidas pueden generar un gran impacto en la huella hídrica personal. Knorr y Water Footprint Network ofrecen tres sugerencias clave para ayudar a tomar decisiones alimentarias más responsables a diario, incluyendo una lista práctica de alternativas de alimentos frescos que requieren menos agua para producirlos.
Cambiar: elegir alimentos frescos que utilicen menos agua en su producción.
TABLA COMPARATIVA DE CONSUMO DE AGUA “VIRTUAL” Water Footprint Network |
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Carne vacuna (15.415 litros de agua por kg) | Cordero (10.412 litros de agua por kg) |
Choclo (1.222 litros de agua por kg) | Lechuga (237 litros de agua por kg) |
Arroz (2.497 litros de agua por kg) | Papa (287 litros de agua por kg) |
Cerdo (5.988 litros de agua por kg) | Garbanzos (4.177 litros de agua por kg) |
Aceitunas (3.015 litros de agua por kg) | Tomate (214 litros de agua por kg) |
Buscar el logo: buscar en los productos ingredientes obtenidos de manera sustentable.
Knorr trabaja para obtener el 100% de sus ingredientes de manera sustentable en 2020 y, para fines de 2015, logró obtener el 92% de 13 de sus principales vegetales de forma sustentable, y lo indica con el logo de Compromiso Sustentable de Knorr en sus productos.
Reducir el desperdicio de alimentos: procurar no desperdiciar alimentos y el agua que se necesitó para producirlos.
Según FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), cada año un tercio de la producción de alimentos para consumo humano no llega a ningún plato, debido a su pérdida o desperdicio. En los países en desarrollo, el 40% de la pérdida se produce durante la cosecha y la etapa de procesamiento, mientras que en los países industrializados el 40% de la pérdida ocurre a nivel del minorista o consumidor.
Además, el 30% de la tierra agrícola del mundo se utiliza para producir alimentos que nunca serán consumidos, en tanto si se usan y distribuyen mejor los alimentos, el 14% de todas las emisiones provenientes de la agricultura podrían evitarse para 2050.
Por otra parte, el 21% del agua dulce del mundo se desperdicia durante el proceso de producción de alimentos. En la planta deshidratadora de vegetales que Unilever posee en Mendoza, el 98% del agua utilizada para llevar adelante los procesos de lavado, deshidratado y cocción de los vegetales de Knorr es recuperada y se reutiliza luego para el riego en las fincas. El 2% restante también regresa al ambiente al evaporarse.
Para mayor información sobre el desarrollo sustentable de Knorr visitá su 00sitio web.
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