Más allá de las tendencias de moda, cada vez es más grande el pensamiento y la consciencia del cuidado del medio ambiente y, afortunadamente, las tendencias de moda sustentable también han ido ganando terreno.
Tendencias sin plástico
Los materiales sintéticos, como el poliéster, son un problema importante para la industria de la moda. No sólo se derivan de los combustibles fósiles, sino que liberan millones de microplásticos en nuestras vías fluviales cada vez que se lavan y no son biodegradables, lo que significa que permanecen durante cientos de años. Sin duda, son de las telas que más contaminan.
Es por eso que las innovaciones como el algodón orgánico que ha sido tratado para que actúe más como un sintético, han causado tanto furor.
Pensamiento circular
Se trata del movimiento enfocado en que los materiales sean utilizados varias veces dentro de la industria para reducir el impacto ambiental.
Tintes ecológicos: el futuro de la moda sustentable
El proceso de teñido de las telas como la mezclilla puede ser muy agresivo y generar una contaminación relevante; es por eso que cada vez son más las marcas de ropa que buscan alternativas ecológicas y naturales.
Una tendencia que ha ganado bastante terreno en 2022 cuando hablamos de sustentabilidad en la moda, pero que también ha generado conciencia en nosotros para mejorar el cuidado y alargar el tiempo de vida de nuestras prendas.
FIBRAS DE MENOR IMPACTO DE ORIGEN NATURAL:
Algodón reciclado: fabricado a partir de residuos de algodón pre consumo como restos de hilo o tejido
Algodón BCI: reduce el agua, mejora la biodiversidad del suelo
Algodón “made in África”: algodón local producido bajo cultivos sostenibles
Algodón orgánico: cultivado en armonía con la naturaleza, sin agroquímicos peligrosos y sin semillas genéticamente modificadas.
Existen otras fibras como: Seda, Lino, Cáñamo, Bambú, Ortiga, Lana ecológica, Sorona (fibra obtenida a partir del maíz), Yute, Coco, Plátano, Ramio, Corcho, Piña y Soya.
FIBRAS DE MENOR IMPACTO DE ORIGEN ARTIFICIAL:
Tencel: producida a partir de la celulosa de la madera de eucalipto en plantaciones especialmente cultivadas y gestionadas ambientalmente
Modal: se trata de una fibra, que se obtiene de celulosa reconstituida, y por tanto implica una parte de reciclaje de fibras.
FIBRAS DE MENOR IMPACTO DE ORIGEN SINTÉTICO:
Poliéster reciclado: está hecho a partir de botellas PET y telas de poliéster (nylon)
Nylon reciclado: se obtiene a través de redes de pesca, pelusa de alfombras, tules rígidos y se transforma en textil.
Existen otras fibras que están logrando incursionar en el mercado gracias a su apuesta ambiental y entre ellas encontramos algunas logradas a partir de la caseína, residuos de café, Microsilk (textil hecho de telarañas), residuos alimenticios como cáscara de frutas, ADN bio fabricado, bacterias fermentadas y estiércol de vaca.
Cada una de ellas tienen ventajas sorprendentes y beneficios para la naturaleza y los consumidores, y por eso deben empezar a incluirse en la industria.
Aunque todas las fibras ecológicas generan algún impacto en el ambiente, existen muchas que han logrado mitigar esos efectos y generar impactos positivos para lograr la regeneración de los ecosistemas naturales.
Por eso es tan importante conocer su trazabilidad, condiciones y aportes en las 4 agendas de la sostenibilidad, para así generar productos éticos, responsables y circulares.
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