Se dice que si una persona durante 21 días puede mantener un hábito es porque ya lo incorporó. De ahí la duración del desafío, que creó la organización “Plastic Free July” En cada país, hay embajadores que reclutan personas para que se unan.

Plastic Free July^® es un movimiento global que ayuda a millones de personas a ser parte de la solución a la contaminación plástica.

sobre el reto

Plastic Free July brinda recursos e ideas para ayudar a las personas de todo el mundo a reducir los desechos plásticos de un solo uso que todos los días usamos en el hogar, en el trabajo, en la escuela e incluso en su cafetería local.

Botellas Plásticas ¿para qué más?

¿Sabías que el agua embotellada desperdicia combustibles fósiles tanto en el embalaje como en el transporte para terminar en la basura luego que la terminamos de consumir?

Una alternativa al uso de botellas plásticas es volver al vidrio, un elemento tan noble como duradero.

Bolsas de tela, siempre

Las bolsas plásticas tienen aproximadamente 15 minutos de uso, y tardan más de 100 años en descomponerse. Los científicos aseguran que, al ritmo de consumo actual, para 2050 se calcula que el peso de todos los plásticos será superior al peso de todos los peces del planeta.

Copa menstrual, una revolución

En un año, las mujeres argentinas consumimos 3.380 millones de unidades en toallitas y tampones. Los desechos de los productos de higiene menstrual convencionales no son tratados ni reciclados y su material plástico impide su rápida biodegradación, pudiendo permanecer hasta 1.000 años en el suelo.

Una gran alternativa a este cambio de hábito es la utilización de copas menstruales.

Estas son algunas de las alternativas que proponemos desde Revista LIMA, ¿Y vos? ¿Qué rutinas sustentables comenzaste a poner en práctica en tu día a día para sumarte a este cambio a gran escala?

*Imagen: https://www.marianamatija.com/