El hambre en el mundo está aumentando, sin embargo, aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician. Todos tenemos un papel que desempeñar en la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos, no solo por la comida sino por los recursos que hacen falta para producirlos.
Recientemente el desperdicio de alimentos se duplicó. Dejando fuera las condiciones climáticas, la producción y el suministro, las razones podrían estar vinculadas directamente con características del consumidor, entre ellas, la elasticidad de la riqueza.
Esto quiere decir que a medida que una persona va adquiriendo mayor riqueza, el desperdicio tiende a incrementarse. No obstante, se comprobó que el desperdicio de alimentos se equilibra en cuanto la riqueza de la persona se estabiliza.
La Organización de las Naciones Unidas calcula que 1/3 de los alimentos disponibles en todo el mundo se desperdicia. Esto significa que cerca de 1.3 billones de toneladas de comida terminan en la basura incluso antes de que lleguen a la mesa.
Otros factores que producen el desperdicio de alimentos
Además de la elasticidad de la riqueza, existen otros elementos que alteran el rumbo de la comida. Por ejemplo, se tomaron en cuenta aspectos como los ingresos, la educación, el lugar de residencia y la cultura alimentaria.
Los investigadores concluyeron que el desperdicio es resultado de distintas decisiones del consumidor. El factor más importante hasta ahora es la riqueza, que determina que tan accesible es para una persona adquirir un alimento. Entre más fácil sea pagarlo, más se desperdicia.
En este sentido, los autores del estudio proponen que los primeros en reducir el desperdicio de alimentos sean los países de altos ingresos. De esta forma, se espera que la balanza se logre equilibrar y que en aquellas regiones en las que es difícil acceder a alimentos básicos se pueda garantizar al menos una comida básica.
Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos es fundamental para crear un mundo Hambre Cero y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 2 (Hambre Cero) y ODS 12 (Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles).
Muchas personas en el planeta dan los alimentos por sentados, pero para la asombrosa cifra más de 820 millones de personas que pasan hambre, la comida no está garantizada. La FAO tiene como objetivo aumentar el respeto por los alimentos, así como por los agricultores que los producen, los recursos naturales que se utilizan para producirlos y las personas que no tienen acceso a los mismos.
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