Viernes. 26 grados los cuales se multiplican en la City Porteña. Si sos uno de los afortunados que vive en un barrio rodeado de verde, con un parque o cerca del mar, seguramente te imaginaras la escena como molesta. Pero si vivís en una ciudad de sólo pensarlo el efecto es: te empieza a correr un calor por la espalda que llega a la  nuca y te invade una especie de ola de mala onda. ¿No es así? También tenes la imperiosa necesidad de tirarte de cabeza en una pileta o tomar algo bien frío.

Las altas temperaturas sumadas al asfalto en la ciudad (y principalmente en Buenos Aires) generan un combo explosivo de irritabilidad y mal humor que debe ser materia de sorpresa para los turistas que nos visitan. También genera una cantidad excesiva de móviles de canales de noticias en la calle que preguntan a los transeúntes “¿cómo combatís este calor?”

Y allí el ingenio popular porteño despliega un arsenal de soluciones frente a la temperatura agobiante. Sucede que en las ciudades “inventamos” ciertos aparatitos sencillos y económicos para ayudarnos a tolerar el calor. Uno es el famosísimo mini ventilador que se engancha en las ventanillas de los colectivos que circulan a pleno sol en las horas más calurosas. También hay una versión que utiliza pilas para llevar en la cartera de la dama y en la ventanilla del auto / remis / taxi para tratar de mejorar el humor. Las mujeres más románticas siguen utilizando abanicos, algunos con puntillas y escenas de cuadros famosos y otros de madera con un estilo más zen.

Sin embargo, este verano se puede ver otro invento para combatir el calor. 7UP presenta “la nube refrescante”. ¿Escuchaste alguna vez que cuando alguien está de mal humor lo sigue “una nube negra” encima a todas partes? Quizás basándose en ese dicho popular, 7UP creó esta campaña para que al subir la temperatura, otra nube te pueda acompañar donde quiera que vayas.

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