Stefano Boeri diseño y construyó en Milán, Italia el Bosque Vertical, es un modelo para un edificio residencial sostenible. El proyecto se realizo entre 2009 y 2014 y su misión fue la reforestación metropolitana que contribuye a la regeneración del medio ambiente y la biodiversidad urbana sin la implicación de la expansión de la ciudad sobre el territorio.

Es un modelo de densificación vertical de la naturaleza dentro de la ciudad que opera en relación con las políticas para la reforestación y la naturalización de las grandes fronteras urbanas y metropolitanas.

El primer ejemplo de la Selva vertical compuesto por dos torres residenciales de 110 y 76 m de altura, se realizó en el centro de Milán, en el borde de la zona de Isola y es anfitrión de 900 árboles (cada uno mide 3, 6 o 9 metros de altura) y más de 2000 plantas de una amplia variedad de arbustos y plantas florales que se distribuyen en relación con la posición de la fachada de hacia el sol.

En tierra plana, cada bosque vertical es igual, por la cantidad de árboles a 7000 m2 de bosque. En términos de densificación urbana es el equivalente de una zona de viviendas uni-familiares de casi 75.000 m2. El sistema vegetal ayuda en la construcción de un microclima, produce humedad y oxigeno, absorbe las partículas de CO2 y de polvo.